La “Generación Sándwich”: una encuesta revela los costos financieros y profesionales del cuidado familiar

Si tienes entre 30 y 60 años, es muy probable que conozcas a alguien que está lidiando al mismo tiempo con dejar a los niños en la guardería, llevar a familiares al médico, pagar colegiaturas y cubrir los costos de una residencia para personas mayores.

Forman parte de la “Generación Sándwich”: 1 de cada 5 personas estadounidenses entre 30 y 60 años que tiene la responsabilidad de cuidar tanto a sus hijos como a sus padres mayores.

Entonces, ¿cómo es realmente el día a día para quienes pertenecen a esta generación?

Para averiguarlo, analizamos una encuesta nacional* de 2,000 cuidadores estadounidenses de entre 30 y 60 años, incluidos aquellos que asumen simultáneamente el cuidado de niños y de adultos mayores.. Los resultados sugieren que muchos de estos cuidadores duales se enfrentan a desafíos significativos pero frecuentemente pasados por alto: fuertes presiones financieras, decisiones profesionales difíciles y demandas emocionales constantes.

Para ver la infografía completa, haz clic aquí.

• 3 de cada 4 personas encuestadas de la Generación Sándwich (75%) dicen que sus responsabilidades de cuidado han aumentado en el último año.
• El 62% se siente bajo estrés financiero debido a sus tareas del cuidado familiar.
• Casi 1 de cada 4 (24%) dedica al menos una cuarta parte de sus ingresos mensuales al cuidado familiar.
• Casi la mitad (49%) afirma que el cuidado familiar ha afectado su capacidad de avanzar en su carrera profesional.
• Más de 1 de cada 4 (27%) se ha endeudado debido a gastos del cuidado familiar, con una deuda promedio de $5,759.

La Generación Sándwich: apoyando a padres e hijos

Según la encuesta, el tiempo necesario para cuidar al mismo tiempo de padres mayores y de hijos es considerable: en promedio, equivale a todo un día completo a la semana (24 horas). Esto podría explicar por qué más de 1 de cada 3 encuestados de la Generación Sándwich (38%) vive en el mismo hogar que un padre o abuelo que necesita cuidados.

Además de estas tareas del cuidado familiar, más de tres cuartas partes de las personas encuestadas de la Generación Sándwich (76%) también tienen empleos de tiempo completo. Entre quienes trabajan, el 40% lo hace de forma presencial, el 20% de manera remota y otro 40% en un esquema híbrido.

En casa, las responsabilidades siguen aumentando. De hecho, 3 de cada 4 personas encuestadas de la Generación Sándwich (75%) reportan un incremento en sus tareas durante el último año. Entre quienes ganan menos de $50,000 al año, el 63% dice que sus responsabilidades han aumentado, frente al 55% de quienes ganan más de $50,000 anuales.

El costo financiero del Cuidado Familiar

A pesar de trabajar a tiempo completo, casi 4 de cada 10 personas que cuidan al mismo tiempo de sus padres y de sus hijos (39%) viven “al día”, en gran parte debido al alto costo del cuidado familiar. Más de 1 de cada 4 (28%) gasta al menos $1,000 al mes en cuidados, mientras que casi 1 de cada 4 (24%) destina una cuarta parte o más de sus ingresos a apoyar tanto a sus hijos como a sus padres mayores.

La presión financiera va más allá de los gastos mensuales. Casi la mitad (48%) ha tenido que reducir sus ahorros para el retiro, y 1 de cada 10 ha dejado de aportar por completo a sus fondos de jubilación.

Muchos encuestados de la Generación Sándwich también están recurriendo a otras fuentes financieras, y 57% afirma haber usado parte de sus ahorros. Algunos dependen del crédito para mantenerse al día con los costos del cuidado familiar: 27% ha acumulado más de $5,000 en deudas en promedio y 46% ha optado por retrasar el pago de sus deudas.

Con 62% admitiendo sentirse estresados financieramente, algunos cuidadores buscan maneras de cubrir la diferencia. Llama la atención que el 40% haya recurrido a trabajos independientes para obtener ingresos adicionales, a pesar del tiempo que ya dedican al cuidado familiar.

Las terapias derivadas del plasma ayudan a salvar vidas, pero dependen por completo de la generosidad de las personas que se ofrecen voluntariamente a donarlo. La donación de plasma se ha convertido en una opción práctica —y emocionalmente gratificante— para quienes cuidan de otras personas y necesitan maneras flexibles de compensar los gastos del cuidado familiar. De hecho, 1 de cada 10 encuestados de la Generación Sándwich dona plasma actualmente como parte de su estrategia financiera, mientras que casi 1 de cada 3 (32%) lo ha considerado.Dado que los centros de plasma compensan a los donantes por su tiempo y compromiso, y cumplen con estrictos requisitos de seguridad y elegibilidad, esta práctica se ha convertido en una opción segura y viable para quienes necesitan equilibrar los costos del cuidado con sus responsabilidades laborales.

El costo profesional del cuidado familiar

El cuidado familiar también está afectando las trayectorias profesionales. Casi 2 de cada 3 personas encuestadas de la Generación Sándwich (65%) afirman que su trabajo se ha visto afectado, y muchas se han visto obligadas a hacer ajustes para poder cumplir tanto con las exigencias laborales como con las familiares. Más de 6 de cada 10 (62%) han tenido que reducir sus horas de trabajo, el 20% ha tomado un permiso de ausencia y el 10% ha cambiado de empleo en busca de mayor flexibilidad.

Para algunas personas, los sacrificios son todavía mayores. Más de 1 de cada 4 (27%) ha tenido que renunciar por completo a su empleo, y el 49% dice que el cuidado familiar ha perjudicado su capacidad de avanzar en su carrera. Además, 1 de cada 3 (37%) se preocupa por la seguridad de su puesto de trabajo, mientras que el 22% siente que su empleador simplemente no es comprensivo con su situación.

Cuidar: la carga mental y emocional

Cuidar tanto de los padres como de los hijos puede pasar una factura importante —no solo física y económicamente, sino también emocionalmente. Muchos cuidadores de la Generación Sándwich se sienten al límite: más de 2 de cada 3 (69%) dicen sentirse agotados. La mitad reporta experimentar estrés cada semana, y más de un tercio (37%) afirma sentirlo a diario.

No sorprende que el 40% haya buscado terapia o consejería como fuente de apoyo y resiliencia.

A pesar de estos esfuerzos, muchos cuidadores pueden sentirse solos en este camino. Más de un tercio (38%) afirma no contar con ayuda externa, y 1 de cada 3 (33%) dice que simplemente no tiene suficiente apoyo. Casi 60% considera que la sociedad podría hacer más para reconocer y apoyar a quienes cuidan de sus seres queridos entre generaciones.

Como revelan estos resultados, la carga financiera, profesional y emocional que enfrentan a menudo pasa desapercibida.

El apoyo verdadero comienza con un mayor reconocimiento. Desde el aumento de los costos del cuidado infantil y de adultos mayores hasta las carreras interrumpidas, el cuidado familiar transforma profundamente la vida de quienes lo brindan. Contar con sistemas de apoyo estables y oportunidades de ingresos flexibles puede ayudar a estos cuidadores a avanzar en sus carreras, manejar el estrés y mantener la estabilidad financiera mientras equilibran las necesidades de su familia.

En febrero de 2025, una firma de investigación independiente y externa realizó, en nombre de BioLife, una encuesta nacional a 2,036 personas en Estados Unidos. Se les preguntó sobre sus experiencias brindando cuidado a niñas y niños, a madres y padres mayores, o a ambos. Entre las personas encuestadas, el 53.3% se identificó como mujer, el 45.9% como hombre y el 0.8% como no binaria. La edad promedio fue de 42 años. Ingresos: menos de $25,000 (12.2%); de $25,000 a $49,999 (11.4%); de $50,000 a $74,999 (21.2%); de $75,000 a $99,999 (17.9%); de $100,000 a $149,999 (17.3%); $150,000 o más (12.3%). Estado civil: casadas/os (61.7%), solteras/os (19.3%), en una relación pero no casadas/os (8.1%), divorciadas/os (8.4%), separadas/os (1.5%), viudas/os (1.1%).

Total de personas encuestadas: 2,036

Margen de error: +/- 3%

País: Estados Unidos (EE. UU.)

Región: Todas las regiones

Género: Todos los géneros

Edad de las personas encuestadas: 30–60 años

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